El Autismo y la Ira: La ira es algo universal, y casi todas las culturas tienen una palabra para describir la emoción. Es una respuesta natural a diversos estresantes y desafíos en la vida. Aunque la ira no es intrínsecamente mala, como las personas la expresan y la gestionan puede afectar profundamente a su bienestar y sus relaciones. Para algunas personas, la ira puede convertirse en un problema generalizado y complicado, interfiriendo con su vida diaria y en su felicidad general. Para otras, puede impulsarlas hacia una meta con un propósito constante.
La mayoría de las veces, la ira plantea inmensos problemas externos e internos. Cuando no se abordan, pueden mezclarse y convertirse en culpa, frustración, depresión y desesperanza. También puede extenderse hacia el exterior, convirtiéndose en una espiral de desconfianza y disputas, e incluso acabar con las relaciones. En el peor de los casos, puede llevar a peleas físicas y abuso constante. Además, es una emoción compleja de manejar para las personas en el espectro autista.
Las diferencias en la comunicación social y el comportamiento caracterizan el trastorno del espectro autista (TEA), lo que puede contribuir a intensificar la ira en diversas situaciones. La irritación generada por no ser comprendido, luchar para comunicar sus deseos y necesidades e intentar escapar de estímulos sensoriales severos que la mayoría da por sentados puede causar una profunda frustración pública. Estas dificultades hacen que las personas con TEA sean frecuentemente incomprendidas e injustamente difamadas.
Pero las personas pueden cambiar, y hemos descubierto maneras efectivas de manejar nuestras emociones. El Análisis del Comportamiento Aplicado (ABA) es un enfoque conductual reconocido como la terapia más eficaz para garantizar el crecimiento personal y la independencia de las personas con TEA. También se ha aplicado fuera del autismo, en entornos empresariales, por ejemplo, debido a su habilidad para enseñar mecanismos de afrontamiento saludables que reducen la ira.
En ABA Centers of Florida, nuestra misión es mejorar la vida y los resultados de las personas en el espectro con el cuidado ABA de la más alta calidad. Reconocemos que una parte considerable de la sensibilización del autismo es la comprensión de las causas subyacentes de las emociones, incluida la ira. Este artículo tratará sobre el autismo y la ira, de dónde viene, por qué muchos la malinterpretan y cómo ABA puede ayudar.
Comprendiendo los Problemas de Ira
Antes de profundizar en el rol del ABA en el tratamiento de los problemas de ira, es esencial entender en qué consisten los problemas de ira y cómo pueden afectar la vida de las personas. Los problemas de ira van más allá de la frustración o molestia ocasional que todos experimentamos de vez en cuando. El Manual de Diagnóstico de Trastornos Mentales, Quinta Edición (DSM-5) no tiene una definición oficial de ira, pero sí incluye el Trastorno de Oposición Desafiante (ODD) y el Trastorno Explosivo Intermitente (IED).
Estos tienen notables diferencias; es decir, el ODD aplica a niños que con frecuencia son desafiantes, discutidores y muestran un comportamiento vengativo. Pero sus rasgos, comportamientos recurrentes, agresión verbal, mal humor y arrebatos que pueden incluir daños físicos o daños materiales a lo que la mayoría se refiere como "problemas de ira". The National Autistic Society descubrió que la ira se correlaciona positivamente con el autismo en los adolescentes, aunque es importante señalar que esto no afecta a muchos.
Entonces, ¿Qué tiene el autismo que crea una frustración persistente en la vida de las personas que afecta?
El Autismo y la Ira
El TEA es una condición de espectro que puede variar desde comportamientos inofensivos hasta comportamientos desafiantes. En el extremo grave están los comportamientos que asociamos con la furia, como golpear, fugarse, gritar o negarse a interactuar con peticiones simples y razonables. Muchos en el espectro nunca exhibirán estos comportamientos; sin embargo, lo que pueden causarse a sí mismos y a otros, dificultan la vida de sus cuidadores. Según la revista Child and Adolescent Psychiatric Notes of North America, , la depresión ocurre más en personas con TEA, agravando la frustración que muchos sienten. Algunas razones comunes que causan ira en personas con autismo incluyen:
1. Sobrecarga Sensorial: El autismo a menudo es asociado con dificultades en la interacción social y la comprensión de las señales sociales. Los malentendidos, el rechazo o la exclusión en situaciones sociales pueden contribuir a la ira y la frustración. Algunas personas con autismo pueden tener dificultades comprendiendo las perspectivas y los sentimientos de los demás, llevando a comportamientos extravagantes que pueden parecer desconcertantes y generar rechazo. Parte de la sensibilización sobre el autismo es darse cuenta de que estos comportamientos no son innatamente groseros y representan una forma diferente de navegar por el mundo.
2. Los Desafíos de la Comunicación: El autismo a menudo es asociado con dificultades en la interacción social y la comprensión de las señales sociales. Los malentendidos, el rechazo o la exclusión en situaciones sociales pueden contribuir a la ira y la frustración. Algunas personas con autismo pueden tener dificultades comprendiendo las perspectivas y los sentimientos de los demás, llevando a comportamientos extravagantes que pueden parecer desconcertantes y generar rechazo. Parte de la sensibilización sobre el autismo es darse cuenta de que estos comportamientos no son innatamente groseros y representan una forma diferente de navegar por el mundo.
3. La Rigidez y la Rutina: Para evitar estímulos sensoriales no deseados y enfocarse en lo que les interesa a ellos, las personas con autismo prefieren la previsibilidad y la comodidad de la rutina. Les gusta usar ropa similar, comer alimentos conocidos y realizar sus actividades preferidas con cierto entusiasmo. Los cambios de planes o acontecimientos inesperados pueden desencadenar ira y ansiedad.
4. El Colapso: Esta característica del autismo también es conocida como sobrecarga sensorial. Nadie tiene el control total de los procesos de su cerebro y el autismo es una condición neurológica que afecta la forma en que las personas con TEA sienten y perciben las cosas. Cuando el nivel de ansiedad llega a su límite, ellos pueden cerrarse, portarse mal y hacer berrinches que a muchas personas les recuerdan a las crisis de ansiedad. Desafortunadamente, su dificultad con los contextos sociales también puede conducir a la autolesión, ya que golpear es una forma de expresar sus problemas.
El Análisis del Comportamiento Aplicado (ABA): Descripción General
Ahora que entendemos que desencadena la ira en el autismo, podemos discutir la solución: Análisis del Comportamiento Aplicado. Los expertos en comportamiento administran ABA para mejorar habilidades como comunicarse, prestar atención y evitar rabietas con mecanismos de afrontamiento saludables. ABA promueve el bienestar analizando los antecedentes (desencadenantes) y las consecuencias (refuerzos) de las conductas. Aquí hay algunos componentes clave de ABA:
1. La Evaluación: Los analistas de comportamiento con una maestría y una acreditación adicional de la Junta de Certificación de Analistas de Comportamiento (BACB) realizan una evaluación exhaustiva para identificar los comportamientos específicos de preocupación y sus desencadenantes. Esta evaluación ayuda a los terapeutas y a los individuos a comprender claramente los comportamientos objetivos.
2. El Análisis Funcional: En el autismo, los comportamientos de ira o inadaptados no ocurren por sí solos; cumplen una función. Un niño con TEA que quiere atención puede golpear a su mamá para conseguirla en lugar de vocalizar su necesidad, sin darse cuenta de que esto causa dolor. Este análisis busca responder por qué el individuo realiza una conducta particular.
3. El Plan de Intervención de Conducta (BIP): Se desarrolla un Plan de Intervención de Conducta personalizado basado en la evaluación y el análisis funcional. Este plan traza estrategias e intervenciones específicas para abordar las conductas objetivo de manera efectiva.
4. La Recopilación y Análisis de Datos: ABA depende en gran medida de la recopilación de datos para realizar un seguimiento del progreso y ajustar las intervenciones. Los terapeutas utilizan varios métodos, como la observación directa y el registro de datos, para medir la frecuencia, intensidad y duración de las conductas. Dotados con hechos, ellos pueden ajustar el plan y obtener mejores resultados.
5. El Refuerzo Positivo: El principio central de ABA es utilizar el refuerzo positivo para fomentar conductas saludables. Este enfoque implica recompensar a las personas cuando aprenden y crecen, lo que ayuda a aumentar la probabilidad de que esos comportamientos ocurran de nuevo. Los terapeutas recompensan a las personas con TEA que experimentan ira cuando implementan estrategias de afrontamiento como contar hasta diez, no arrojar objetos o tomar turnos. Este enfoque fomenta una comunicación adecuada y una regulación emocional.
ABA Centers of Florida y la Ira
Sabemos lo difícil que puede ser para las familias comprender y superar los comportamientos más desafiantes del espectro autista. Se necesita tiempo, compasión, dedicación y ayuda. ABA Centers of Florida es el principal proveedor de ABA y trabajamos incansablemente para ayudar a tu hijo a alcanzar sus objetivos y superar incluso sus tendencias más problemáticas. A través del desarrollo de habilidades, el refuerzo positivo y resultados basados en datos, ABA permite a las personas en el espectro autista obtener un mejor control sobre sus emociones, mejorar sus interacciones sociales y llevar una vida feliz.
Con centros en Florida, incluyendo ciudades como Doral y Orlando, podemos brindarte ayuda en persona o a domicilio. Envíanos un mensaje o llámanos al 833-982-4222 para discutir lo que tengas en mente y descubrir cómo podemos ayudarte.
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